Guardacebollas

lunes, 18 de enero de 2010

Si usted odia que cuando usa media cebolla le quede la otra media rondando por ahí, se seque, marchite, e impregne todo con su olor, necesita uno de estos:


No es nada más que una cajita. Se pone la cebolla dentro y se mete al refrigerador. La razón por la que lo anuncio aquí es que me fui de vacaciones tres semanas. Vacié el refrigerador de todo lo que fuera perecedero, pero se me olvidó la cebolla dentro de la cajita. Cuando volví, ¡oh sorpresa! No sólo estaba la cebolla intacta, sino que servía y me la pude comer. Creo que hay otros modelos, pero del que doy fe es de este.