Lágrimas vanas

viernes, 31 de julio de 2009

Lloro por mi país quebrado por la injusticia y la corrupción.
Me quedo estupefacta ante la impunidad y la indolencia,
y pasmada frente al absurdo de la sed de poder.
En un país donde lo más codiciado
es un resabio de poder y privilegio,
hay poco lugar para mí.
Si yo pudiera, quemaría las casas de nuestros gobernantes
con sus recuerdos dentro,
para que vean lo que se siente.
No les creo nada.
¡No les creas nada!

Colombia de mis amores

martes, 21 de julio de 2009


Cuando oigo "migrantes" siempre pienso en los mexicanos que han cruzado la frontera norte en busca de una vida mejor. Pienso en la injusticia de la situación y cuán difícil es hacer el viaje clandestino, alejarse de la familia y desarraigarse. Pero nunca pienso en los que migran a México ¿Cuál es la vida mejor a la que pueden aspirar? ¿En este país?
Recién fui a la fiesta de la Independencia de Colombia en la Ciudad de México ¡Nunca pensé que hubiera tantos colombianos en México! El artículo de Wikipedia sobre inmigración colombiana en México estima que hay 18 mil colombianos en este país; no obstante, en la fiesta había al menos dos mil, así que sospecho que la cifra es bastante más alta. Razoné que quizás habían migrado en décadas pasadas, cuando uno pudiera tener la impresión de que México "estaba mejor" que Colombia. Sin embargo, con ocasión de una encuesta a mano alzada conducida por uno de los animadores en el escenario, aprendí que una buena parte de los migrantes estaban recién llegados.
La deliciosa comida, la música, el baile y la alegría de los colombianos y colombo-mexicanos confirmó la percepción positiva que siempre he tenido de este país. Más aún, me hizo considerar la otra cara de la moneda: queridos compatriotas, nosotros no somos los únicos que nos vamos p'al norte en busca de amor y fortuna.