Ni tan tonta

martes, 26 de junio de 2007

Si usted, como yo, es de la opinión de que Paris Hilton es algo tontita y por demás vulgar, lea el siguiente extracto de su aparición en Saturday Night Live (2003, transcripción tomada de Erosblog) y reconsidere. Me parece que, además de ingenio, mostró elegancia. Una disculpa por ponerlo en inglés, lo que pasa es que en español pierde el chiste.

FALLON: Is it hard to get into the Paris Hilton?
PARIS: Actually, it’s a very exclusive hotel, no matter what you’ve heard.
FALLON: I hear the Paris Hilton is very beautiful.
PARIS: I’m glad you’ve heard that.
FALLON: Do they allow double occupancy at the Paris Hilton?
PARIS: No.
FALLON: Is the Paris Hilton roomy?
PARIS: It might be for you, but most people find it very comfortable.
FALLON: I’m a VIP. I may need to go in the back entrance.
PARIS: It doesn’t matter who you are. It’s not gonna happen.

Perdimos

sábado, 23 de junio de 2007


Hoy fue el final de la Copa Calvello del Texas Roller Derby. Las Holly Rollers vs. las Putas del Fuego. Estuvo muuuuy reñido, y perdimos! Obvio, mi equipo son las Putas... esa pregunta ni se pregunta. Quedamos cuatro puntos por debajo, grrrrr. Ni modo. De todas formas, hace mucho que no experimentaba la pasión de dejar los riñones por un equipo, aunque pierda. Por ejemplo, gritar a todo pulmón con la multitud enardecida: ¡Putas, Putas! o ¡Go, Chola, Gooooooo!

Para aquellos no familiarizados con el roller derby, se trata de un deporte en el que hay dos equipos de patinadoras con atuendos provocadores. Hay dos variedades: el flat track y el banked track (osea, pista plana y peraltada). Yo sólo he ido al segundo. Cada ronda dura un minuto y participan seis de cada equipo: una es la que marca el paso y va hasta adelante (pivot), cuatro que van en grupo detrás de los pivotes y son las bloqueadoras, y una que hace los puntos (jammer). Sale el grupo y al poco salen las jammers. Tienen que pasar a todo el grupo; la primera que lo logra es la lead jammer. A la segunda vuelta empiezan a anotar puntos: uno por cada patinadora del equipo contrario que pasan.
Es posible que no me haya explicado en absoluto, porque la primera vez que yo fui tampoco entendí nada, pero créame que es muy emocionante. Para mayor información, visite el sitio de las Lonestar Rollergirls, o Texas Roller Derby.
Entre las cosas estrafalarias del ambiente variopinto, para que se dé una idea del nivel del asunto, hoy pasearon alrededor de la pista un cartel que decía: "Putas get paid; sluts do it for free". ¿Qué tal ehhh?

Sillas altas, entonces y ahora

jueves, 21 de junio de 2007

Mi silla alta para comer, cuando era bebé allá por el 1975 (ok, no es la misma, pero por el estilo - la mía tenía varias capas de pintura):

La silla alta de mi sobrino:

No sé porqué siento que algunas cosas han cambiado. El segundo modelito cuesta $110 USD. Así que, además de la silla, supongo que hay también una diferencia entre los salarios de mi madre y de la madre de mi sobrino.

Trivia night

miércoles, 20 de junio de 2007


En mis incursiones por la cultura estadounidense, ayer aprendí lo que es una "Trivia night". La mía fue así: un bar anuncia que todos los martes habrá Trivia night. El calor de unos 35 grados no impidió que unas 150 personas se reunieran en la terraza del bar. El equipo puede ser de cuantos uno quiera. Hubo nueve rondas, cada una de diez preguntas. Se contesta lo mejor que se puede y se entrega la hoja correspondiente a la ronda. Pasan unos 15 minutos para descansar del esfuerzo mental, se leen las respuestas correctas y se pasa a la siguiente ronda. Le diré con pena que, de 80 puntos, mis amigos y yo sólo logramos 35... Me justifico diciendo que una ronda completa consistió en adivinar los nicknames de ciudades texanas ¿?
Aquí unos datos curiosos que aprendí ayer; las respuestas, próximamente en este blog. Si usted las sabe antes, escríbalas en los comentarios.
1. ¿Qué enfermedad deriva su nombre del término griego para "carbón"?
2. ¿Cuál es el nickname de Austin, Texas?
3. ¿Cuántos presidentes norteamericanos han ganado el premio nóbel?
4. ¿Cuántos años duró la prohibición (del alcohol) en EU?
5. ¿Cuál es la república aún existente más antigua del mundo?
5. El Adi Granth es el libro sagrado ¿de cuál religión?

La venganza

En estos días, ya que no tengo televisión, he estado viendo en línea un reality show (uno quiere evitar el inglés, pero no se puede) en la cadena abc que se llama Ex-wives Club. El motto dice: ¿Cómo arreglar un corazón roto? 1. Enojándose. 2. Quedando a mano (iguales). 3. Superándolo.
Parece que la necesidad de hacer que el otro pase por un sufrimiento como el que uno pasó es una condición para superar el trago amargo y liberarse. Con este tema, dos pelis europeas.
La primera, francesa: "La tourneuse de pages". La actitud frívola de una maestra da pie a que una niña aborte su carrera pianística... pero al cabo de unos ocho años, viene la venganza, amplificada, lenta, letal... dulce. Qué miedo, desde que vi en la pantalla a la chica vengativa reconocí esa sonrisita, esa propiedad y bondad que dan escalofrío. Yo tuve una compañera así en el bachillerato, ¡exactamente la misma expresión de mosca muerta! Dios sabe cuánto odio pueden acumular estos dechados de virtud... tenga cuidado.
La segunda, escocesa: "Red Road". Al igual que en la anterior, la narración nos lleva a comprobar que el objeto de venganza, aquel que tanto daño hizo, es presa de los mismos miedos, risas y llantos que el vengador. Aunque el drama es similar, esta se resuelve de manera muy diferente.
Tres cositas en común:
1. Quien toma venganza es una mujer.
2. Su arma más fuerte es su atractivo sexual.
3. Escena final: una mujer camina sola, sonriente, satisfecha.

Un lío embarazoso

martes, 5 de junio de 2007


Con este título se estrenará en España y Argentina la comedia "Knocked Up". En México supongo que les pareció cursi y parece que le dejarán el título en inglés.
Por mero capricho, arrastré a mi buen hombre a ver esa peli. Dado que la función fue un domingo a las 10 pm, con una fuerte, pero fuerte tormenta, me sorprendió ver la sala llena en un 75 por ciento. Calculo que estaríamos al menos unas 500 personas.
Nunca había estado en una sala de cine con un público tan estrictamente homogéneo. Entre los 500, contados con los dedos de la mano, habíamos 8 adultos: mi acompañante y yo, dos señoras unas filas más adelante, y cuatro más en la fila delantera. El resto parecían sin lugar a dudas estudiantes universitarios de licenciatura, o "undergraduates". Al menos el director tuvo muy claro quién era su público.
Cual Ygrámul el Múltiple, los espectadores fueron respondiendo al unísono ante los comerciales y trailers previos a la película. Así, expresiones de escepticismo (bah, buh, tronidos de lengua y otros por el estilo) sonaron cuando Hyundai pretendió proponerse como la alternativa más inteligente a la hora de comprar un coche. De aquí aprendí de mi acompañante que "todo mundo" sabe que la calidad de los Hyundai deja mucho que desear. En seguida, exclamaciones de gusto y contento ante un anuncio de Coca-Cola. Y así, como a un grupo de jardín de niños, el orden estratégico de los trailers fue silenciando y captando la atención de los cinéfilos. La misma reacción uniforme se dio a lo largo de la película, lo cual me permitió apreciar con nitidez qué cosas les parecieron graciosas, increíbles, asombrosas y asquerosas a mis coespectadores. Menciono unas cuantas que sobresalen:
a. Carcajadas en todas aquellas escenas en las que no pude entender el inglés. Supongo que el alto contenido de modismos fue para mí barrera y para los demás delicia.
b. "Yeah" y otras de aprobación y admiración cuando algunos artistas hollywoodenses aparecen por breves segundos desfilando en una alfombra roja.
c. Esta se lleva el premio: "puajjjs" y "iuuuuuuucks" cuando, casi al final, hay una toma real de un parto en que se ve parte de la cabeza asomándose por el orificio vaginal. Casi se mueren del susto. La verdad yo tampoco entendí qué venía al caso esa toma que parecía más bien de una clase de educación sexual.

La película es floja en muchos sentidos, pero tiene el encanto de estar tan llena de clichés tan evidentes, que resulta un objeto cultural de valor, en el sentido de que retrata sin sutilezas lo que este sector del mercado quiere ver y aprecia. Por si le da flojera ver la peli, aquí le presento un resumen de las verdades con las que concuerdan los norteamericanos que van de salida de la adolescencia.
1. Cuando uno se emborracha, puede terminar teniendo sexo sin pensarlo mucho.
2. Cuando uno tiene sexo sin pensarlo, puede embarazarse.
3. Las drogas son divertidas y cool. Siempre y cuando crezcan en forma de planta, es decir, drogas orgánicas, o naturistas.
4. Es normal que los hombres se porten como idiotas. Esto es algo que las mujeres deben pasar por alto con paciencia, pues además de que es inherente al sexo masculino, no tiene consecuencias graves y es divertido.
5. Es normal que las mujeres se pongan histéricas con frecuencia. Ante esto, los hombres deben alejarse y hacer cosas aún más idiotas, puesto que estar con una mujer histérica no es divertido. Después pueden regresar y las mujeres perdonarán todas las idioteces que hicieron, ya que no pueden estar solas.
6. Las drogas son divertidas sólo cuando las usan los papás. Las mamás no deben consumir drogas, si no, quién pondrá la sensatez y cuidará a los niños?
7. E! Entertainment Television es cool.
8. Parir un bebé puede ser asqueroso.

Una última observación: se puede tener sexo en las comedias hollywoodenses, siempre y cuando el trasero que se vea sea el masculino y la chica se deje el bra puesto durante todo el transcurso.

Las familias felices

sábado, 2 de junio de 2007

Tengo 33 años. Hoy terminé una relación que me hacía estar contenta pero insatisfecha. Una relación que traía a mi puerta una cigueña con nenitos en el momento en el que yo lo hubiera decidido. Pero elegí terminarla.
Como tenía poca hambre y quería comer a mi capricho, fui al supermercado. Por doquier vi padres y madres jóvenes con niños flacos y gordos, chatos y lindos. Vi mamás con caras solitarias. Vi a un hombre solo con dos niños mayorcitos. Vi padres cansados y aburridos con niños ávidos de saber más. Vi también parejas sin niños, decidiendo qué tipo de cereal orgánico comprar. Vi a una mujer sonriente con una niñita pecosa con el pelo rubio y muy largo. Vi a una mulata arreando a dos negros blanquitos que se peleaban y reían. Vi a una mujer que se emocionó al ver la decoración de un pastel veraniego y llamó a su hija de doce años para contarle su descubrimiento.
Llegué a la casa donde me hospedo temporalmente y vi a mi sobrina de ocho meses, gordita, sonriente y batida. La llevé a pasear, y pensé que los bebés de esa edad tienen el encanto de que no hablan. Así que te puedes pasar con ellos un rato largo bobeando nomás, sin conversar, sin que el silencio sea incómodo.
En un año podría haberme sumado a esa multitud que juega, se aburre, se cansa y se pone feliz con sus familias, con sus niños hablantes o silentes. Pero elegí no hacerlo. ¿Por qué? No sé.
Las familias felices desfilaron no sólo ante lo selectivo de mi mirada hiperconsciente, sino a través de mensajes de correo electrónico con felices noticias acerca de un feliz embarazo por parte de mi primo y de una feliz boda por parte de una gran amiga.
Circulando en la vida cotidiana me siento como una mónada extraterrestre navegando entre grupos familiares.