Good Hair

sábado, 27 de febrero de 2010

Ayer vi un documental que se llama Good Hair. Es un documental-comedia que trata sobre los tratamientos que las mujeres negras se hacen en el pelo para tener "buen pelo" o "buen cabello". El conductor del documental es el actor cómico Chris Rock.
Chris Rock hace un buen trabajo. El documental cuestiona ciertas cosas sin ser moralista o tratar de dar una lección, así que no se espere un análisis cultural deconstructivo. Hay una parte que se refiere a un concurso de estilistas en Atlanta que no viene al caso, no es interesante y el documental estaría mejor sin ella. Y hay otra sección donde Rock entrevista hombres de color acerca de cómo afecta el pelo y los tratamientos capilares de una mujer negra en la pareja y el sexo, que también es muy mala y francamente sexista.
No obstante, es un documental interesante. Los artistas que Rock entrevista en el documental son muy simpáticos y tienen gran personalidad, lo cual es un punto a favor. Usted no se imagina la pesadilla que es para una mujer negra tener un pelo que se considere aceptable. Una tortura sin fin de químicos, visitas al salón de belleza y muuuucho dinero invertido en extensiones y pelucas. La otra cosa que siempre me ha parecido un tanto infame es que la gran mayoría del pelo para las extensiones viene de la India. ¿Cómo voy a pagar yo para ponerme, por lujo, una mata de pelo que le perteneció a otra mujer? Good Hair explica un poco del negocio de exportación de cabello humano.
El veredicto: vea la película si no quiere ponerse exigente. Si lo que busca es rigor metodológico, es probable que no le satisfaga. Puede ver el trailer de la película aquí.

Energía desbloqueada - Tai Chi II

miércoles, 24 de febrero de 2010

Finalmente y después de buscar obsesivamente en la web, compré mi video de Tai Chi. Debo decir que es un VHS porque no tengo un reproductor de DVD, pero en cambio poseo una televisión-reliquia de 26 pulgadas que incluye videocasetera - tengo un fetiche por las televisiones con videoreproductor integrado, pero ese es otro tema.
Así que puse el video en mi super tv-video y me dispuse a seguir la rutina de Tai Chi que un instructor y un grupo de discípulos, todos con el mismo uniforme noventero (de principios de los noventa, eh) demuestran en el video. Me fue muy bien según yo, aunque sólo Dios sabe si hice los movimientos como deben ser. No me cansé mucho y me sentí muy relajada.
Después me puse a trabajar y empecé a sentir escalofríos uno tras otro. Le subí a la calefacción y me puse más ropa, ¡y nada! Me asusté un poco pensando que me iba a dar fiebre, y luego decidí investigar si hacer ejercicio (¿el Tai Chi noventero cuenta?) puede causar escalofríos.
Resulta que sí. El ejercicio desbloquea la energía que traemos bloqueada y hace que circule más sangre a los órganos. La gente flaca inactiva (osea yo) cuyos órganos no están acostumbrados a recibir tanta sangre, suele sentir escalofríos después de ejercitarse ¡y eso es señal de que se ha desbloqueado la energía! Qué miedo sentirlo de forma tan evidente.
Osea que o el Tai Chi sí es ejercicio o yo estoy muy flaca e inactiva. O las dos cosas. En cualquier caso, me alegra haber desbloqueado la energía de mi cuerpo.
*Debo mencionar que no compré el video de "Nude Tai Chi." Quizá para la próxima.

Objeto inexplicable - Tai Chi I

viernes, 19 de febrero de 2010

Ok, la idea del "objeto inexplicable" la tomé prestada de Bill Young en Thoughtviper. Espero no se moleste conmigo.
Estaba ayer buscando un video para hacer Tai Chi, y mire lo que me encuentro en ebay:


¿Cómo se explica esto? ¿"Tai Chi al desnudo"? En un principio me pareció medio kinky la idea de hacer Tai Chi al desnudo, pero luego al ver a la "instructora" caí en la cuenta de que probablemente la única que hace Tai Chi es ella, mientras que muchos de sus "discípulos" se dedicarán a hacer otras cositas mientras ven el video.

Tarde-noche

lunes, 15 de febrero de 2010

Camino.
La brisa es el agua y me sumerjo.
Leve, muy leve, me transforma la cara.
Soy una diosa.

American Girl

viernes, 12 de febrero de 2010

Hace un tiempo publiqué una entrada sobre Baby Alive, aka la Comiditas, y sus nuevas modalidades étnicas. Si bien este asunto llamó mi atención, recientemente visité una tienda de muñecas que se llama American Girl y quedé perpleja. La que yo visité está en Chicago, aunque parece que hay algunas más en otras ciudades importantes de los E.E.U.U.
Esta tienda vende muñecas al estilo Nancy o Juanita Pérez (qué tiempos aquellos) que se supone representan a la niña estadounidense. Así, tienen un set de ocho "muñecas históricas" que los dueños de la marca consideran icónicas de las diferentes etapas de la historia de E.E.U.U. Otra opción escomprar una muñeca al gusto, y para ello hay una gama de colores de pelo, ojos, y piel, con pecas, sin pecas, rizada o de pelo liso.
¡Qué bonito a primera vista! El problema que encuentro con este tipo de productos es que terminan siendo más prescriptivos que descriptivos. Es decir, más que describir la variedad de niñas en E.E.U.U., marcan modelos de cómo deberían ser esas niñas, y cómo debemos percibirlas.
Para muestra un botón. Estaba yo viendo el escaparate de una de las "muñecas históricas" que lleva el nombre de Josefina Montoya. Es esta supuestamente una niña hispana de Nuevo México en los 1820s - ojo, que el modelo de niña hispana es de hace muuuuucho tiempo, de los "originales" pobladores del sureste de E.E.U.U./noreste de México, no la niña de un mojado cualquiera. En fin, sucedió que había junto a mí una niña india (de la India) con su madre. Estaban también el padre y un bebé, y todos iban a comprar la muñeca de la niña. La niña tendría unos cinco años y quería comprar a Josefina Montoya, con su piel morena clara, ojos y pelo oscuro. La mamá quería que comprara otra con el pelo claro y ojos verdes vestida de pionera. La niña tenía, como Josefina, piel morena clara, pelo oscuro y unos ojotes negros. Obviamente, la niña quería la muñeca que se parecía más a ella. La mamá quería la muñeca blanca. La niña dijo que quería esa, la muñeca india, pero la mamá le dijo: esa muñeca no es india. No hay muñecas indias. Entonces la niña recurrió a la estrategia emocional: pero esa es la que yo realmente quiero. Me aparté de la escena porque era triste.
Al rato veo pasar a la madre con la niña y una caja. ¿Qué muñeca compraron? La blanca vestida de pionera.
¿Por qué hacemos esas cosas? ¿Por qué esa mamá está forzando a su hija a pensar que la muñeca blanca es más bonita? Encima de todo, le mete la idea de que aunque la muñeca Josefina se parece a ella, en realidad no, porque no es india, sino mexicana. La niña ve una muñeca morena, como ella, y se emociona, pero la madre le dice que no, que ni es india ni su vestido está bonito, y ya que van a gastar dinero, es mejor que compren una muñeca más bonita. Dios mío, qué espantoso... y como ese vi varios ejemplos. Esa tienda tiene algo de maléfico.