Pregúntele a Sor Juana

martes, 6 de noviembre de 2007

Estoy harta de que todo mundo me diga y me insinúe maldisimuladamente que no me interesa casarme, tener hijos, formar una familia, o como se le quiera llamar. Desde mi madre y mi padre hasta mis hermanos y mis amigos, y ya el colmo, mi terapeuta, todos a mi alrededor coinciden en que lo único que me interesa es estudiar y por eso voy por el mundo sin dar un comino por el sexo masculino o el instinto maternal. Parece que lo único que ven en mí desde que tengo tres años es una gran cabeza con pelo - porque eso sí, me salió un bonito pelo en el que todo mundo repara. Por momentos dudo si mi inteligencia es una bendición o una condena que, como dijera Antonio Gala, "a trabajos forzados me condena".
En suma, la idea general es que uno es "diferente" - nunca te explican porqué o de qué - porque quiere meterse en la academia. "Es que tú eres diferente", "siempre fuiste diferente", repite un dantesco coro de tías, madres, maestros y exnovios. Hasta la mamá de una amiga me lo dijo en una boda - aunque lo dijo con tan buena vibra que no pude evitar tomárselo a bien. Así parece que si uno tiene pasión por las letras, eso mata en automático todas las demás pasiones. Y pensándolo bien, es una necedad para una mujer querer dedicarse a la academia. Los varones suelen tener mejores sueldos y preferencia en las contrataciones, y muy raras veces le dan a una mujer la misma credibilidad que a un congénere. Así que los de dentro no muy te quieren, y los de fuera - tu familia, tus amigos - simplemente te consideran como nacida en otro planeta, quasi desprovista de entrañas.
¿Por qué, Dios mío, por qué tuve que nacer con esa afición maldita por el intelecto, que ahuyenta a los hombres, me excluye de lo femenino, y me hace una extraña en mi propia familia? Yo no tengo respuesta, pero por ahí si quiere preguntarle a Sor Juana, tal vez ella tenga algo interesante que decir; aunque en esta pintura yo más le veo cara de espanto que de certeza.

1 comentarios:

neoh dijo...

Sábada, te comparto la oración de fritz perls, que viene a mi mente a la hora de leer tu reflexión. Muy buena por cierto. Besos

ORACIÓN DE LA GESTALT
Yo soy Yo
Tú eres Tú
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías
Tú eres Tú
Yo soy Yo
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse
Falto de amor a Mí mismo
Cuando en el intento de complacerte me traiciono
Falto de amor a Ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarte como realmente eres
Tú eres Tú y Yo soy Yo.

De Fritz Perls